Lo que pasó en Sear, Wells Fargo y está pasando en educación

Hace poco salió la noticia de que la compañía Sear está a punto de ir a la quiebra. Por otra parte la compañía Wells Fargo fue objeto de una investigación por fraude que reveló lo que es capaz de hacer el ser humano por dinero. ¿Que tienen que ver estas dos situaciones comerciales con la educación? Los tres tienen un elemento en común.

Lo de la quiebra de Sears se sabe que viene desde hace dos o tres años atrás. Pero es la historia detrás de la quiebra lo que resulta interesante. El actual presidente de la corporación llegó hace varios años atrás con una idea. Quería crea un programa de recompensas a los clientes para estimular las ventas. Al principio el programa llamó la atención y subieron las ventas un poco pero luego fueron bajando y bajando y bajando. Había un problema en la implementación del programa. Muchas personas disfrutaban de ser parte del club de ahorros pero para poder acumular los puntos tenían que pasar por una sola caja en la tienda. No se sabe el porqué de la razón. Luego se remedió la situacion pero para cada artículo que se reclamaba había que hacer una larga transacción para registrarla. La larga transacción creó largas filas y las personas en las largas filas que estaban lejos de la caja preferían irse a ver una cajera hacer una larga transacción. Las ventas comenzaron a bajar y bajaron las ganancias y bajaron las expectativas de recuperación y bajaron las acciones de la compañia.

El presidente de Sears Edward Lampert tuvo una idea, comprar a KMart que se estaba yendo a la quiebra. En Kmart se hizo el mismo programa que falló y ahora en vez de una compañía en quiebra tenía dos.

El problema de Lampert era uno. Puso énfasis en un modelo fallido y se cerró a las sugerencias de las personas que lo rodeaban. Para él el programa iba a resultar bueno en algún momento. Según él la culpa era de las cajeras que no eran rápidas y que cualquiera que lo criticara estaba mal. La compañía se irá a quiebra en este año.

Well Fargo además de transportar dinero tiene bancos en los EEUU. Los bancos necesitaban generar más ganancias para subir el precio de las acciones. A un ejecutivo se le ocurrió hacer un programa de reclutamiento de personas para que se suscribieran al servicio de tarjetas de crédito. Se establecieron cuotas y los que las cumplían recibían un bono y los que no regaños y despidos.

El fraude comenzó cuando empleados regulares atemorizados por la represalia comenzaron a crear cuentas de tarjetas de crédito a clientes sin el consentimiento de los clientes. Las suscripciones aumentaron, aumentó el valor de las acciones y de repente aumetaron las quejas de clientes que se estaban preguntando el porqué les llegaban cargos de tarjetas a las que no se habían suscrito.

La SEC hizo una investigación que todavía está en curso y halló que la cadena de corrupción venía de arriba y la base era el énfasis en aumentar cifras. En medio estaban los empleados que terminaron siendo despedidos por cometer fraude. Unos 5,000 quedaron despedidos. La compañía generó ganancias con ese recorte de nómina pero las perderá cuando el caso que se está litigando y la demanda se haga final y firme.

¿Que tienen en común estos dos casos con la educación?

Actualmente tenemos un sistema educativo cuyos administradores se han empeñado en hacerlo uno dirigido a aumentar las puntuaciones de estudiantes. El aprendizaje pasó a un lado como pasó a un lado la atención al cliente en Sears y la honestidad en Wells Fargo.

En afán por crear un sistema que se mide solo por puntuaciones se ha dejado un lado el humanismo de los estudiantes que ahora son vistos como generadores de puntuaciones y no como seres humanos. Los maestros que se han dejado arrastrar los atiborran de tareas porque no quieren ser catalogados como "malos maestros". Los maestros que aún quieren enseñar viven frustrados y/o dejan el sistema porque no pueden con la constante presión para producir números en vez de inculcar el amor por el aprendizaje.

Mientras los números sean la meta la cosa irá de mal en peor. Quiebras n las compañías privadas y una quiebra moral y humana en el sistema educativo.