El pasado cuatrienio se aracterizó por ser el cuatrienio del hacinamiento. El hacinamiento es algo que afecta emocional, y congnitivamente al estudiante y al maestro. Hay que luchar por lograr la reducción de estudiantes por grupo por el bien de los estudiantes.
Una serie de investigaciones han hallado que el reducir el tamaño de grupos, especialmente en los grados primarios, brinda una serie de beneficios cognitivos y no cognitivos a los estudiantes. Entre estos está:
1. Un incremento en el aprovechamiento y desempeño académico.
2. Mejor desempeño en las pruebas estatales.
3. Un incremento en la tasa de graduación.
4. Un aumento en la probabilidad de que los estudiantes prosigan estudios graduados.
5. Una reducción en las tasas de suspensiones por casos de indisciplina.
6. Una reducción en el ausentismo estudiantil.
7. Una reducción en la tasa de embarazos juveniles.
8. Un ambiente de cordialidad debido a la interacción más provechosa por el tamaño de grupo. No se puede interactuar efectivamente con grupos hacinados.
9. UN aumento en la aptitud y actitud hacia el aprendizaje.
10. Una mejoría en la lectura a nivel grupal.
11. Una tendencia a permanecer empleados más tiempo luego de dejar la escuela.
12. Un aumento en la taza de ingreso a universidades.
13. Un mejor contacto y más cooperación de los padres.
14. Una disminución en las renuncias de maestros.
15. Una disminución en el ausentismo de maestros debido a enfermedades.
Como ven el reducir la cantidad de estudiantes por salón beneficia más a los estudiantes y por ende a la sociedad. Estudiantes contentos son más propensos a ser ciudadanos productivos en la sociedad.
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