En los años que llevo enseñando he tenido que aprender a mantener un balance en las lecciones. Mantener ese balance es la parte más fuerte de mi trabajo. Al principio de años tengo que determinar mediante pruebas diagnósticas que porciento del grupo está listo para el material del garod y que porciento no lo está. Luego que tengo esa figura clara entonces debo determinar como va a ir la clase, a que "velocidad" voy a ir.
Debo ir a un paso que me permita llevar a los estudiantes a través del proceso de aprendizaje de manera uniforme. Ni muy lento que los avanzados se aburran ni muy rápido que los menos avanzados se me frustren. Ni muy fácil que los avanzados se molesten al ver que no tienen progreso ni muy difícil que los menos avanzados estén tropezando a cada rato.
La enseñanza y la educación es un acto de balance.
No hay comentarios:
Publicar un comentario