La ciudad de Nueva York ha cerrado 91 escuelas por pobre desempeño académico. El alcalde, Michael Bloomberg dice que quiere mejorar el sistema y para hacerlo ahora pondrá otra carga sobre los maestros. Solo se le otorgará la permanencia a los maestr@s cuyos estudiantes salgan bien en las pruebas estandarizadas (las de burbujitas).
Según Bloomberg no hacer eso sería el equivalente a permitirle a un cirujano ser evaluado en todos los aspectos excepto en la cantidad de pacientes que sobrevive sus operaciones. Esta forma de razonar está equivocada pues un paciente no decide morir pero un estudiante sí decide si quiere aprender o no. Un maestro puede poner el mayor de los esfuerzos pero si el estudiante no pone de su parte y no le interesan las pruebas el maestro no puede hacer nada más. Muchos estudiantes les importa poco o nada lo que pase con las pruebas de burbujitas. Pretender que el maestr@ ahora pague con su permanencia es algo injusto y desatinado. Ese es el problema de ver la educación como un negocio.
Otra opción sería la de decirle a los padres de esos estudiantes que las ayudas económicas estarán sujetas al progreso académico de sus hijos. Ahí se vería un progreso pues actualmente, estudien o no, el estado sigue manteniéndo familias que no aportan nada a la sociedad. Pero no, es más fácil atacar a los maestros en vez del problema de la apatía hacia los estudios. A los vividores del gobierno no se les toca pues son mayoría y se les contenta prometiéndoles más ayudas en tiempos de elecciones.
Fuente:
http://mobile.nytimes.com/article?a=510844&single=1&f=22
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