Jugar es tan necesario para un estudiante como el tomar clases. Cuando yo estaba en la escuela estudiando (ahora estoy enseñando) mi parte favorita del día era el recreo. Salir a jugar con mis amiguitos en el patio era una experiencia divertida. El recreo es parte del aprendizaje pues cuando juegan los estudiantes desarrollan otras habilidades que los ayudan a desenvolverse mejor socialmente.
Según dicen los que han estudiado el asunto juego ayuda a los estudiantes:
1. Desarrolla su cognición. El aumento de sangre que sube al cerebor producto del juego físico activo aumenta la oxigenación y un cerebro bien oxigenado piensa mejor.
2. Desarrolla su físico. Tenemos una epidemia de sobrepeso en las escuelas y es debido a que muchos niños ya no juegan en sus barrios porque prefieren estar sentado frente a un televisor jugando.
3. Desarrolla su creatividad. Un estudio halló que en comparación con los estudiante de hace unos 40 años atrás los de hoy son menos creativos y se correlaciona esto con la disminución de actividad física en las escuelas.
4. Mejorar el desempeño académico. En las escuelas de Finlandia el recreo promedio dura unos 75 minutos. Ese país constantemente ha obtenido excelentes resultados en pruebas académicas internacionales porque fomentan una cultura de apendizaje basada en la profesionalización y no en pruebas estandarizadas.
Fuente
Children Need Time To Play! | Care2 Causes
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